Estación de Alicante-Término

Fecha de fundación: 
1858
Historia: 

 

En 1844 el gobierno de España aprobó la construcción de una via ferroviaria entre Madrid y Aranjuez. Finalmente, ese mismo año se decidió ampliarse de Madrid a Alicante.

El primer tramo hasta Aranjuez de este llamado “Ferrocarril del Mediterráneo” se elabora con el financiamiento de José de Salamanca Mayol (futuro Marqués de Salamanca).

Pero la construcción del resto de la línea trajo más problemas de los esperados. En primer lugar geográficos, ya que la provincia de Alicante tenía más desniveles que la Meseta Central. Y en segundo lugar económicos, pues José de Salamanca atravesó por ciertas contrariedades monetarias.

Así pues, la obra fue paralizada varias veces, e hizo falta que se fundara una empresa nueva en 1856, la MZA. Dicha empresa nacía de una unión de unos empresarios franceses y del Marqués de Salamanca, y tenía como objetivo construir una línea de Madrid hasta Zaragoza y terminar la de Alicante.

Finalmente, en 1858 la nueva línea pudo ser inaugurada, al mismo tiempo que la nueva Estación de Alicante. Dicha estación fue proyectada por M. Julien. La marquesina fue fabricada por las empresas Scheneider y Cía de Le Creusot.

El 26 de mayo tanto la reina Isabel II como sus hijos Alfonso (futuro Rey) y María Luisa montaron en el nuevo tren para realizar el primer viaje oficial desde la capital hasta Alicante (aunque la línea ya venía funcionando desde el 15 de marzo).

Se montó una gran ceremonia de inauguración de la nueva estación, que fue organizada por el francés Aleix Godillot. Dicha ceremonia acabó con una recreación de una batalla naval en la bahía de Alicante.

La nueva Estación jugó un papel muy importante en el desarrollo industrial de Alicante durante la segunda parte del siglo XIX. También llevó a que se fundara un nuevo barrio a su costado, conocido durante los primeros años como Barrio del Tato y luego como San Blas. Gran parte de los primeros habitantes de dicho barrio fueron trabajadores ferroviarios.

Prácticamente desde que se construyó la Estación se estudiaron varios proyectos para construir un vía ferroviaria que la uniera con el Puerto y facilitara las cargas de mercancías. Sin embargo estos proyectos fueron descartados durante muchos años por falta de fondos.

En 1884 la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces (competencia de la MZA) inauguró un nuevo apeadero en Benalúa desde donde partía una línea hacia Murcia. Dicha compañía construyó igualmente una vía urbana (que transcurría por la actual avenida Óscar Esplá) para conectar el apeadero con la Estación y otra vía para conectar con el Puerto. Ambos tramos entraron en funcionamiento a partir de 1887, lo cual facilitó considerablemente que la industria portuaria alicantina pudiera exportar mercancías en ferrocarril hacia el resto de España. Andaluces acabó construyendo una estación propia en Benalúa que se inauguró en 1888.

Aún a pesar de la competencia la Estación de MZA continúo siendo la más transitada de la ciudad y con el paso de los años se fueron abriendo nuevas líneas de pasajeros desde la Estación de MZA hacia Valencia, Barcelona, Francia, etc.

En 1912 la Estación vivió uno de sus días más recordados cuando un tren proveniente de Madrid tuvo un accidente. El ferrocarril se salió de las vías y arrasó algunas columnas de la portada de la Estación.

Durante la Guerra Civil el Gobierno republicano nacionalizó la compañía MZA por lo que la Estación pasó a estar gestionada por el Estado durante estos 3 años. Aunque MZA recuperó sus funciones en 1939, solo 2 años más tarde se repitió la situación cuando el régimen Franquista nacionalizó todas las compañías privadas ferroviarias para crear la empresa estatal RENFE.

En 1956 se suprimió la vía urbana que conectaba la Estación de Alicante-Término con la Estación de Benalúa. En su lugar se construyó una nueva conexión por las afueras de la ciudad y San Gabriel.

En 1968 se realizó una gran reforma del edificio. Aunque RENFE respetó la marquesina original, no se tuvo la misma atención con las columnas y el resto de la fachada, arrebatándole al edificio gran parte de su estilo clásico original, por uno más al uso basado en el cristal y el aluminio.

Desde 1974 fue cerrada al público la Estación de Benalúa, por lo cual la Estación de Alicante-Término asumió las líneas hacia Murcia y Granada.

Con el crecimiento de la ciudad hacia San Blas, Florida, Ciudad de Asís, etc. y la popularización de los vehículos en España, la presencia de las vías ferroviarias en lo que ya era el centro de Alicante comenzó a suponer problemas de tráfico. Aparecieron entonces muchas demandas de soterramiento. Pero aunque se realizaron diversos proyectos urbanos al respecto, a lo largo de los años siempre fueron desestimados. El malestar vecinal aumentó e incluso se crearon algunas asociaciones de vecinos al respecto de los 90 en adelante.

Tras la disolución formal de RENFE en 2004, la nueva Adif se convirtió en la propietaria de la estación, mientras que RENFE Operadora explota desde entonces las líneas.

Luego de realizarse una ampliación del edificio, en 2013 la Alta Velocidad llegó a la Estación de Alicante, cuando fue inaugurado el nuevo AVE hacia Madrid. Al mismo tiempo se iniciaron al fin las obras destinadas al soterramiento de las vías ferroviarias, las cuales aún siguen en marcha a día de hoy.

Actualmente, la Estación de Alicante es la más antigua de las estaciones de España que sigue de pie y en funcionamiento en las capitales de provincia.

 

FUENTES:

-Alicante Vivo (www.alicantevivo.org)

- www.150añosferrocarrilalicante.gva.es

- Wikipedia

 


      

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