Candela Carbonell, Alejandrina
Nacida en la pequeña pedanía de Monnegre (perteneciente a Jijona). Su padre era molinero en el pantano de Tibi y ella era la última de 3 hermanos. Le pusieron Alejandrina porque su madre era muy apasionada de la lectura y así se llamaba uno de sus personajes literarios preferidos.
Cuando Alejandrina solo tenía 9 años su familia se trasladó a Alicante, pues a su padre le ofrecieron el arrendamiento de una finca de cultivo en Garbinet. Siendo adolescente trabajó en una fábrica de medias ubicada en la calle Mayor.
Por aquella época conoció a Manuel Sorribes, cuya familia tenía una pequeña fábrica de corcho y derivados en la calle Calderón de la Barca. Ambos se casaron en 1929 y fijaron su residencia en el mismo edificio donde tenían el negocio familiar. Tuvieron 3 hijos: Manolo, Alejandro (aunque llamado familiarmente Ángel en honor al fallecido hermano mayor de Alejandrina) y Alejandrina.
En 1932 se mudó con su familia a Orán, pues a su esposo le ofrecieron un trabajo aquí de labrador. Apenas estuvieron un año y regresaron a Alicante.
Hacia finales de los años 30 su marido Manuel contrajo una enfermedad que le dejó medio inválido y le impidió seguir trabajando. Sus suegros ya habían fallecido, por lo que la fábrica de corchos tuvo que cerrar. Para sacar a su familia adelante, Alejandrina decide abrir una horchetaría en el local de la calle Calderón. Dado que los corchos y las garrapiñeras se utilizaban para hacer granizados, ya contaba con cierta experiencia en la materia.
La nueva horchatería abrió sin nombre ni permiso legal del Ayuntamiento en 1938, durante la Guerra Civil. Apenas unas semanas más tarde el Mercado Central fue objeto de un terrible bombardeo aéreo que arrasó gran parte de la zona, pero afortunadamente el establecimiento de Alejandrina se libró de las bombas.
Ya habiendo terminado la guerra, Alejandrina logró ahorrar algún dinero para inscribir oficialmente su negocio en 1942. Decidió llamarlo 'Horchatería Azul', por ser éste el color de Alicante. También realizó una reforma del local y puso varios azulejos azules en su entrada.
Durante los siguientes años la Horchatería Azul se convirtió en uno de los establecimientos más famosos de Alicante. Aunque su marido Manolo cada vez se encontraba más enfermo (falleció en la década de los 50), sus 3 hijos conforme se fueron haciendo mayores ayudaron a Alejandrina para sacar adelante el negocio.
En estos primeros años la horchatería también era chocolatería y cafetería en invierno. Cada día abría a las 6 de la mañana para dar el desayuno a los trabajadores que iban hacia la Fábrica de Tabaco u otras industrias de la zona.
Alejandrina se jubiló con 65 años, cuando ya padecía serias úlceras tras haber estado toda su vida trabajando. Su hijo Manolo y su nuera María Tafalla continuaron regentando la horchatería, hasta que décadas más tarde fueron relevados por sus hijas Inmaculada y María Ángeles (nietas de Alejandrina) quienes la siguen llevando actualmente.
Aún estando jubilada, Alejandrina Candela no dejó nunca de ayudar a su familia en la Horchatería Azul hasta su fallecimiento a la edad de 99 años.
FUENTES:
- Alejandrina Sorribes (su hija)
- Manuel Sorribes (su hijo)