Navarro Catalán, Bienvenida
Sus padres eran los propietarios de un hostal en Alicante. Uno de sus huéspedes fue el italiano Luciano Tripodi, quien inmigró a la ciudad alicantina hacia los años 20 para montar una tienda de tejidos en la calle Bailén. Ambos se hicieron novios y se casaron en 1929 en la Iglesia de San Nicolás.
Al estallar la Guerra Civil el matrimonio huyó al extranjero, seguramente por temor al Terror Rojo que se estaba produciendo en la ciudad contra personas católicas o de derechas. Luciano escapó a través del barco argentino Tucumán en dirección a Marsella junto a otros 36 refugiados el 29 de noviembre. Seguramente Bienvenida no le acompañó porque tardó más en obtener un pasaporte al no ser una ciudadana extranjera. Finalmente pudo embarcar en el mismo barco Tucumán el 21 de diciembre con 126 refugiados y se reencontró con su marido en Marsella.
Tras la guerra ambos regresaron a Alicante. Durante las siguientes décadas adquirieron varios negocios y pisos en Alicante, así como diversas acciones. Su patrimonio creció pues considerablemente, llegando a acumular unos 200 millones de pesetas.
Bienvenida falleció a la edad de 84 años. Unos años más tarde su marido creó la Fundación Bienvenida Navarro-Luciano Tripodi con el fin de que su fortuna fuera destinada a investigaciones médicas incluso después del fallecimiento de ambos.
FUENTES:
- Diario Información (11-3-1981, 13-11-1991, 17-11-1991, 19-11-1991)
- Diario de Alicante (20-4-1929)