Empezó jugando al fútbol en las calles de su Orihuela natal. Estudió en el Instituto Laboral y formó parte de varios equipos locales. En 1963 el Hércules se fija en él y el presidente Francisco Muñoz decide ficharlo.

Aunque tenía tan solo con 17 años de edad, ya en su primera temporada se fue haciendo un hueco cada vez más fijo en el once titular de aquel Hércules que peleaba por ascender a Primera División. Se desempeñaba en la posición de extremo derecha.

La suerte quiso que aquel año la Copa del Rey emparejara al equipo herculano con su eterno rival, el Elche, que por aquel entonces estaba en Primera División. Tras 2 empates, Ramón logra marcar el gol definitivo que tumba al Elche en la prórroga del partido de desempate jugado en Murcia.

Sin embargo, Ramón se lesiona en el partido de Copa en Cuartos contra el Zaragoza, por lo que se pierde la promoción a Primera, en la que el Hércules finalmente pierde el ascenso.

Ramón empieza la 64-65 consolidado como un jugador fundamental del equipo y pronto se convierte en la auténtica e indiscutible estrella. De nuevo el Hércules volvería a pelear por el ascenso, pero sin suerte.

Pero en la 65-66 con Luis Belló como entrenador el equipo marcha líder y Ramón anota en Puertollano el gol que vale el ansiado ascenso a Primera.

El año del debut en Primera no es bueno para el Hércules que vuelve a perder la categoría, pero si para Ramón, a quien muchos consideran ya el mejor jugador de la historia del club. A principios de año, la Selección Española sub-23 le llama para disputar 2 partidos contra Luxemburgo y Francia, un hecho absolutamente inédito para el conjunto herculano.

Tras el descenso, son varios los equipos interesados en su fichaje. Suena para el Real Madrid, pero finalmente el Hércules acaba aceptando una oferta del Atlético por él de 4 millones de pesetas.

Luego de confirmarse el traspaso, Ramón se trasladó a Madrid. Concedió varias entrevistas y se sacó numerosas fotos con su nueva camiseta rojiblanca. Sin embargo, en el examen rutinario los médicos del Atlético le captan una enfermedad coronaria, por la que deciden descartar su fichaje. Poco más tarde, también fue inhabilitado por parte de la Federación.

Tanto Ramón como el Hércules estuvieron cerca de 3 años batallando por que se le diera a Ramón el permiso para jugar. Fue examinado por diversos cardiólogos en Barcelona, Bilbao o Inglaterra, pero no cambiaron el veredicto.

Probablemente en cualquier otra época (anterior o posterior) Ramón Navarro no habría tenido problemas para la práctica del fútbol por su pequeña malformación. Sin embargo, el mundo del fútbol estaba conmocionado por el caso del futbolista colchonero José Miguel Martínez Ferrer, que en 1964 entró súbitamente en coma y acabó falleciendo 8 años después. Ni el Atlético de Madrid ni la Federación querían volver a arriesgarse lo más mínimo.

En 1970 el Hércules le organizó un partido homenaje con un triangular entre el Hércules, un equipo de jugadores de la Liga y otro de veteranos.

Ramón permaneció viviendo en Alicante, en su piso de Benalúa. Se casó con Carmen Blázquez (hija del antiguo delantero herculano Emilio Blázquez) y tuvo 2 hijas. Trabajó como representante de un laboratorio farmacéutico y luego de una marca deportiva. Jugaba al fútbol por su cuenta, con amigos y otros veteranos del Hércules en la playa.

Falleció en Alicante a los 59 años de edad.

TRAYECTORIA COMO JUGADOR

FUENTES:

- www.cihefe.es

- www.orihueladigital.es