Tras estudiar sus primeras letras en la escuela, siendo adolescente estudia Gramática, Retórica, Poesía Latina y Dialéctica en Alicante.

Luego su familia se traslada a Valencia, donde a los 15 años toma el hábito en el Covento de Santo Domingo. Adquiere entonces el nombre de ‘Jacinto’, en honor a su madre.

En el mismo convento obtiene una Cátedra de Artes. Al poco tiempo se convirtió en maestro de Filosofía y Teología en los conventos de los municipios valencianos de Luchente y Llombay, y más tarde también en Segorbe y Castellón.

Durante estos años como profesor, Jacinto Segura se elaboró una cierta fama de enseñar libros y autores europeos que se salían del temario oficial o que incluso estaban prohibidos por la férrea censura de Carlos II.

Su pista se pierde durante la Guerra de Sucesión Española. En 1711 se encuentra en la Universidad de Orihuela, donde escribió algunos manuscritos sobre su patrimonio monumental.

En 1721 vuelve a Valencia para seguir con sus funciones de maestro de jóvenes religiosos y novicios. Al año siguiente el fraile Jacinto Segura fue nombrado oficialmente Historiador del Reino de Valencia.

Se puede considerar a Jacinto Segura como uno de los primeros en ejercer una educación más crítica y menos doctrinal de lo que se venía haciendo por costumbre en España. Se introdujo de lleno en el movimiento de la ilustración valenciana de principios del XVIII, y tuvo como amigos a grandes intelectuales de la época como Manuel Martí, Gregorio Mayans e incluso algunos historiadores franceses como Jean Mabillon.

Hacia 1725 escribe su primera obra completa, dedicada al primer año pontificio del papa Benedicto XIII. 3 años más tarde escribe un nuevo libro sobre la jerarquía eclesiástica y la situación de algunas personalidades religiosas en la Iglesia.

Después de un ardo trabajo de documentación que duro 4 años, en 1733 publicó la que sería su obra cumbre “El Norte Crítico”. Aún no se conformó con esta primera edición y en 1736 publicó una segunda con varias adiciones.

En esta obra analiza algunas de las más famosas publicaciones sobre historia, las cuales critica y corrige en muchas ocasiones, aportando sus investigaciones personales sobre la auténtica realidad histórica. Utilizó para su elaboración más de 170 fuentes, algunas españolas y otras muchas extranjeras. Jacinto no tenía problemas en ello, pues dominaba el latín, francés, portugués e italiano.

“El Norte Crítico” pretende ser en definitiva un manual que recopila muchas obras históricas y reflexiona sobre los aciertos y errores de éstas, y las técnicas de investigación más acertadas de cara al futuro.

La publicación de esta obra le valió numerosas polémicas y enfrentamientos con algunas personalidades religiosas e intelectuales, así como con historiadores a los que nombraba y criticaba su trabajo. Probablemente el mayor enfrentamiento lo tuvo con Agustín Sales, un catedrático valenciano.

También resultó muy polémica su obra “Vindictas históricas por la inocencia de fray Gerónimo Savonarola”, en la que defendía a este religioso dominico que fue excomulgado por el papa debido a sus críticas hacia el funcionamiento interno de la Iglesia.

Jacinto Segura pretende escribir una segunda edición del libro sobre Savonarola, así como una tercera del "Norte Crítico", pero sus superiores dominicos le frenan las intenciones ante la polémica generada. Aún así lo intentó por su cuenta, pero no logró conseguir la financiación necesaria para la investigación bibliográfica pertinente.

Sus últimas obras cada vez versan menos sobre el raciocinio, la historia y las ciencias, y se van centrando cada vez más en responder a los ataques y criticas de Sales, Benito Jerónimo Feijoo y algunas otras personalidades y diarios de prensa. Durante sus últimos años acabó bastante fatigado de estas polémicas y su salud se resintió.

Falleció a los 83 años. La calle Segura (ubicada junto a la avenida Alfonso el Sabio) está dedicada a su persona.

El también sacerdote y escritor Lorenzo López era sobrino suyo.

FUENTE:

- “FR. JACINTO SEGURA (1668-1751) EL NORTE CRÍTICO Y SUS POLÉMICAS CON SALES”. Jaume Pastor Fluixa