Basílica de Santa María
La primera fuente que nos indica la existencia de mezquitas en Alicante data del siglo XII, en virtud de la descripción de la ciudad que hace el geógrafo Al Idrisi. Concretamente había una mezquita aljama (mayor) y una mezquita más pequeña en el solar donde hoy se levanta la Concetedral de San Nicolás. Probablemente en la aljama era donde se celebraban las reuniones municipales del Ayuntamiento musulmán.
En 1248 el infante castellano Alfonso X el sabio conquistó Alicante, poniendo fin a 5 siglos de dominio islámico. Mandó derruir la mezquita menor para construir una nueva iglesia, mientras que la aljama fue rebautizada como un templo cristiano con el nombre de Santa María de la Asunción. Se suele atribuir este nombre a una petición expresa de su mujer Violante, quien se quedó embarazada durante su estancia en la ciudad alicantina.
A principios del siglo XIV la estructura de la antigua aljama fue derruida para construir una nueva iglesia de Santa María con forma de templo cristiano al estilo gótico de la época y con una torre en su fachada. De esta época es también el coro y una capilla hoy inexistente dedicada a San Blas.
Unas décadas más tarde se añadió una escultura en piedra que representa a Santa María y una talla de los Santos Juanes realizada por Rodrigo de Osona.
En 1484 el inmueble sufrió un grave incendio por lo que fue necesario su reconstrucción parcial, cuyas obras no terminarían hasta entrado ya el siguiente siglo. También se construyó una nueva capilla dedicada a la Inmaculada Concepción (también llamada de la Purísima). Poco después se adquriría la actual pila bautismal que aún se utiliza de mármol procedente de Italia, concretamente de la escuela de Miguel Ángel. A finales del siglo XVI se añadieron otras dos capillas abiertas en el lado de la calle Vila Vella. El órgano se incorporó en 1653.
Durante el bombardeo francés que sufrió la ciudad en 1691 varios proyectiles impactaron en la inglesia. De hecho todavía hoy son visibles algunos boquetes.
Precisamente hacia el siglo XVII la Iglesia de Santa María va perdiendo su vitola de iglesia principal de la ciudad de Alicante, ya que la antigua ermita medieval de San Nicolás es reconstruida en un nuevo templo de mayor tamaño. Aún así en el siglo XVIII se acomete una importante reforma de la Iglesia de Santa María. En 1713 se construye una segunda torre en el lado opuesto a la ya existente, y en 1724 se realiza una nueva fachada estilo barroco obra de Juan Baustista Borja. También de esta época es el altar dorado rococó del interior.
En 1795 Nicolás Scorcia decide conmemorar la recepción de su título nobiliario como Conde de Soto Ameno encargando un grabado estampado de la Virgen de la Inmaculada Concepción en la puerta principal de la iglesia (que era la parroquia familiar de los Scorcia), realizado por el artista oriolano Pedro Paredes.
En los inicios de la Guerra Civil la iglesia fue asaltada y saqueada. Algunas de sus obras artísticas así como su órgano fueron incinerados en una hoguera encendida en la propia plaza adyacente. Durante los años que duró la contienda bélica Santa María fue utilizada como un almacen militar.
Hacia finales del siglo XX la iglesia de Santa María se econtraba en un estado de cierta degradación, hasta que en 1995 Antonio Vivo se convierte en el núevo párraco y logra convencer a la Iglesia, Ayuntamiento y Generalitat para que se acometa una importante obra de restauración que culminó en 2003.
En 2007 la Santa Sede, a solicitud del Consistorio alicantino, asciendió al templo a la categoría de basílica.
FUENTES:
- Alicanteout.com
- Wikipedia
- Ayuntamiento de Alicante