Casa de Brujas
El derribo de las murallas producido a mediados del siglo XIX posibilitó la creación de un importante ensanche en pleno centro de Alicante. Muchos burgueses de la época quisieron aprovechar para construirse nuevas mansiones en esta zona.
Uno de ellos fue el abogado Manuel Martínez de Azcoytia Galíndez, quien compró un solar en el Paseo Gadea esquina con San Fernando. El encargado de proyectar tal obra fue el madrileño Enrique Sánchez Sedeño, arquitecto provincial oficial de la Diputación de Alicante.
El edificio fue proyectado en 1898 y las obras comenzaron ese mismo año. Pocos años después fue comprado por Eulogio Soto (hermano del alcalde Federico Soto), quien encargó al propio Sánchez Sedeño una importante ampliación del inmueble en 1911. Sin embargo el nuevo propietario tuvo ciertos desencuentros con el arquitecto por la marcha de las obras y finalmente en 1912 contrató a Francisco Fajardo Guardiola para que le sustituyera.
En esta reforma se añadieron 2 torreones de estilo gótico con unas vistosas cúpulas piramidales, unos ventanales de estilo vienés y otros motivos. El resultado final está considerado como uno de los máximos exponentes del modernismo valenciano de la época. Los elementos decorativos de la fachada con formas animales y vegetales, en los que trabajó también el artesano Antonio Ortolano, fueron muy en sintonía con la tendencia de 'art noveau'. El nuevo edificio fue conocido entonces como 'el Palacete Soto'.
Después de la Guerra Civil el inmueble quedó deshabitado. En los años 70 estaba ya en un visible estado de abandono, y algunos niños alicantinos entraban en su interior para jugar a través de una puerta abierta ubicada en la calle San Fernando. Dada la oscuridad de sus pasillos internos, los propios niños alimentaron la fantasía de que estaba habitada por brujas. Así es como empezó a conocerse como "La casa de las brujas" o "la casa de brujas".
En 1986 la Generalitat compró el edificio. Tras una profunda rehabilitación interna, en 1990 se inauguró como la sede del Consell en la provincia de Alicante.
Sin embargo la fachada continuó deteriorándose hasta el punto de que en 2014 fue necesario colocar una gran red de seguridad para evitar los desprendimientos de los elementos decorativos hacia la calle. Finalmente en 2017 la Generalitat realizó una importante reforma de la fechada. Se sustituyeron también las carpinterías de los miradores.
FUENTES:
- "LA ARQUITECTURA DE ENRIQUE SÁNCHEZ SEDEÑO Y EL MODERNISMO EN ALICANTE" Santiago Varela Botella
Edificio original (1898) |
El Palacete Soto visto desde el aire (1950) |