Fiestas del Raval Roig
Las Fiestas del Raval Roig son una de las más antiguas de la ciudad. Su origen es religioso, pues estaban dedicadas a la Virgen del Socorro, y se concebían como un reclamo de buena pesca. Cabe recordar que en aquella época el barrio del Raval Roig estaba habitado casi exclusivamente por pescadores.
Las fiestas se celebran desde sus inicios en septiembre y albergan una serie de tradiciones que la caracterizan especialmente. Una de ellas es la “poalà”, una guerra de cubos de agua en la que los vecinos se lanzan cubos enteros llenos del líquido elemento en la calle, al tiempo que los otros vecinos que prefieren no mojarse tiran también agua desde los balcones a los allí presentes.
También se realiza una destacada procesión a la Virgen del Socorro, la protagonista originaria de la fiesta. Es típico además de estos días repartir y comer el “panquemao”, un tipo de toña típica del Raval Roig.
No debemos tampoco olvidar la bella costumbre de los vecinos de adornar las calles durante esos días, decoraciones que van más allá de los típicas bandas de papeles multicolor, sino que son trabajadísimas obras artísticas que suelen tener una temática marítima.
Con el paso de los años se han ido incorporando otras tradiciones algo más modernas, como la cucaña de mar, un concurso que consiste en andar descalzo por encima de un tronco sujetado en posición horizontal y pringado de jabón para que resbale. Se realiza dentro del mar en la playa del Postiguet.
Otras costumbres incorporadas de unos años a esta parte han sido la celebración de un pregón, de una traca luminosa, de concursos de paellas de desfiles de gigantes y otros protagonistas, chocolatadas, juegos para niños, etc.
Aunque la continuidad de estas fiestas ha sido irregular, ningún año ha faltado su celebración desde 1940. Todo ello a pesar de la transformación urbana que experimentó este barrio a partir de los 60, cuando fueron construidos numerosos bloques de apartamentos. Muchos de sus habitantes tradicionales; familias de pescadores, marineros y trabajadores portuarios; abandonaron dicho barrio y vino gente de fuera de Alicante. Las fiestas se vieron afectadas de esta transformación demográfica, pero los vecinos tradicionales (antiguos y presentes) hicieron grandes esfuerzos para que no se perdieran.
Hay indicios de que los primeros desfiles de moros y cristianos en Alicante se hicieron en este barrio, aunque hoy en día no forman parte de las actuales fiestas.
FUENTES:
-Wikipedia
-La Verdad