Se licenció en Medicina por la Universidad de Valencia, y luego se doctoró en Cirugía y Odontología. Contrajo matrimonio con Eulogia Sanchis y tuvieron un hijo, José.

En 1913 se trasladaron a Alicante, donde abrió un consultorio odontólogo en su propio domicilio en la Rambla.

Pronto se integró perfectamente en la vida alicantina. Fue socio del Casino, del Club de Regatas y del Tiro al Pichón. También participó de primera mano en las Hogueras desde su creación en 1928. Fue presidente del distrito de la Rambla en 1930, y al año siguiente sucedió a José María Py como presidente de la Comisión Gestora.

Fue el segundo presidente de la historia de las Hogueras, y durante su año en el cargo trató de consolidar la fiesta del fuego en Alicante. Mandó escribir el primer reglamento, obra de Jose María Py, Rafael Ferrándiz y Rafael Piqueres.

Fue militante de Izquierda Republicana, y también perteneció a la Logia Constante Alona. También ejerció de cónsul honorario de Uruguay y llegó a entablar amistad con Manuel Azaña.

Durante la Guerra Civil fue médico en la Casa de Socorro y en la Cruz Roja, de la que fue presidente. Al término de la contienda se exilió a Francia separándose de su familia antes de ser detenido. Salvó su vida, pues una sentencia posterior le condenó a la pérdida de todos sus bienes y la ejecución en ausencia.

Vivió en Mantauban, donde fue acogido por la organización masónica francesa. Su hijo no corrió tanta suerte y fue enviado al campo de concentración de Perpiñán.

Tras la invasión nazi de Francia, José logró escapar por Marsella junto a otros centenares de refugiados españoles hacia la República Dominicana. Más tarde marchó Argentina, concretamente a la ciudad de San Juan. Aquí pudo volver a trabajar y tener una vida digna durante un tiempo, pues se hizo cargo de un consultorio médico de un odontólogo británico que se había marchado a su país para alistarse en el ejército y combatir a Alemania en la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, la suerte le fue de nuevo esquiva, pues pocos meses después un terremoto arrasó la ciudad, por lo que se tuvo que volver a mudar. Se trasladó a Santiago de Chile con unos familiares también refugiados.

Retomando contactos con el gobierno de Uruguay, consiguió permiso de residencia y un puesto de sanitario en la Asociación Española.

Al fin en 1948 su esposa y su hijo pudieron volver a juntarse con él en Montevideo, viniendo de Reino Unido y España respectivamente. Sin embargo poco tiempo pudieron volver a ser un hogar feliz, pues sufrió en 1949 un infarto que le dejó inválido, y acabó suponiendo su fallecimiento a la edad de 63 años.

PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE HOGUERAS (1931)

Anterior: José María Py - Siguiente: José Ferrándiz

FUENTES:

- “LAS HOGUERAS DE ALICANTE 1928-1994”, Francisco Aldeguer Jover